Dos robots estuvieron a cargo de la ceremonia de lanzamiento de BioéticaLab UC, buscando provocar la reflexión acerca de cómo la tecnología se hace presente diariamente en nuestra vida y requiere ser acompañada de una reflexión precisa y oportuna.
BioéticaLab UC es un nuevo laboratorio desarrollado por el Centro de Bioética de la Universidad, cuya misión es contribuir al diálogo social con contenidos, evidencias e información analizada por especialistas, en relación con los impactos de las biotecnologías en la vida humana y en su ambiente.
Su presentación fue realizada por dos robots que se paseaban entre los asistentes y la maestra de ceremonias fue Sari -una voz en off que dijo ser “pariente de Siri”, la conocida asistente virtual de iPhone. De esa manera, con creatividad y buen humor, se quiso provocar la reflexión acerca de cómo la tecnología se hace presente diariamente en nuestra vida y requiere ser acompañada de una reflexión precisa y oportuna. Además se exhibieron algunos videos que invitaban a la deliberación.
En la ocasión, el rector Ignacio Sánchez expresó: “El compromiso público de nuestra universidad nos invita a ofrecer espacios para encontrarnos y construir puentes. Siento que BioéticaLab UC es eso: un puente”.
Luego agregó: “Hoy, más que nunca, es importante dialogar para alcanzar una existencia centrada en la persona. Necesitamos dentro de la UC un laboratorio cuyo objetivo sea precisamente la protección de la dignidad de la persona, abordando los desafíos tecnológicos actuales y considerando también la sustentabilidad”.
Por su parte, Felipe Heusser, decano de la Facultad de Medicina, declaró: “Se buscará informar y debatir dilemas bioéticos que nos afectan como país. Esta acción debe ser bidireccional, permitiendo entregar y también recibir opinión”.
Posteriormente, el director del Centro de Bioética, Luca Valera, contó que le han preguntado qué producirá el laboratorio. “Yo les respondo recordando a Nicolás Negroponte, quien decía que ya no pensamos en átomos sino que en bits. Aquí producimos bits creativos”. Y enfatizó: “No hay respuesta que no dependa de una buena pregunta, por eso necesitamos hacer buenas preguntas, con lo cual volvemos al tema de la necesaria interdisciplina y colaboración para poder hacer esas preguntas”.
Implicancias éticas, jurídicas y sociales de las nuevas tecnologías
La profesora Paulina Ramos, directora de BioéticaLab UC explicó que este laboratorio tiene como principales objetivos informar, debatir y proponer. “Se trata de una invitación a generar propuestas para explicar y entender las implicancias éticas, jurídicas y sociales que las nuevas tecnologías y el cambio acelerado que ellas representan tienen sobre la vida humana. De aquí nace el llamado a proteger a los más vulnerables”, enfatiza.
“BioéticaLab no quiere ser uno más entre los sitios web relacionados con la bioética. Lo que pretende es ser un sitio en el que todos podamos ser actores relevantes en este mundo en el que cada día nuestra vida se ve afectada por los avances científicos y tecnológicos. Estos avances nos enfrentan, como nunca, ante dilemas éticos en torno a los cuales queremos centrar nuestro trabajo”, añadió la profesora.
La académica explicó que se eligió una manera innovadora de lanzar este nuevo proyecto precisamente porque lo que quieren dejar en evidencia es la relación que existe o puede llegar a existir entre las personas y los robots, por ejemplo. “Queremos generar preguntas como, ¿qué es lo que nos hace humanos?, ¿se puede delegar en algoritmos decisiones que son esenciales para el devenir de la humanidad?, ¿podrá una máquina ser capaz de entender y de juzgar la complejidad moral de las acciones humanas? En fin, son muchas las preguntas para las que hasta ahora no tenemos respuestas. Finalmente, lo que queremos con BioéticaLaba es proponer un espacio abierto para dialogar con respeto sobre la protección de la vida humana de los efectos negativos que la tecnociencia pudiera tener sobre ella”, finalizó Ramos.