Con más de 90 investigadores de distintas disciplinas, instituciones y regiones del país, el Centro para la Prevención y el Control del Cáncer (CECAN) es un proyecto Fondap que busca optimizar la respuesta que existe en el país frente al cáncer, reduciendo inequidades y permitiendo que todas y todos tengan la mejor oportunidad al momento de enfrentar esta enfermedad.
Este centro de excelencia convoca a investigadores en distintas disciplinas, como medicina, sociología, derecho, psicología, biología, bioquímica, entre otros. Foto: Claudio Vera.
El Centro para la Prevención y el Control del Cáncer (CECAN), liderado por la Universidad Católica y la Universidad de Chile, nació tras la alerta que hizo el Ministerio de Salud (Minsal) que notó que aún faltaba una pieza clave para identificar las mejores prácticas de prevención, detección temprana y atención de las personas con cáncer, esto tras la puesta en marcha del Plan Nacional de Cáncer, la Ley Nacional del Cáncer, y la Comisión Nacional de Cáncer.
Por ello, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación hizo un llamado a través de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) para crear un centro de investigación científica de excelencia y alto impacto sobre el cáncer, en el marco del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias (FONDAP).
Este centro de excelencia se hace cargo de este llamado, convocando a investigadores de excelencia en distintas disciplinas, instituciones y regiones del país. Medicina, enfermería, sociología, derecho, psicología, comunicaciones, diseño, biología y bioquímica, son solo algunas de las áreas que se encuentran en el CECAN, todas aportando en investigaciones que luego puedan traducirse en impactar políticas públicas para mejorar la respuesta de Chile frente al cáncer.
“Este es un muy buen ejemplo de cómo el interés y el entusiasmo de nuestros investigadores e investigadoras del sistema universitario, que se congregan, que reclutan a fundaciones y a actores de la sociedad civil, para poder censar las necesidades de la población y esas necesidades a nivel de la formación de nuevos profesionales y técnicos en distintos ámbitos, en tratamiento de cáncer a nivel de la investigación y de la transferencia de esa investigación, pueden afectar e influir en las políticas públicas”- rector Ignacio Sánchez.